lunes, 29 de septiembre de 2008

R, de Rollo

Hemos perdido los antiguos referentes y ahora todo es más relativo que nunca. Todo se pone en tela de juicio y las opiniones sobre temas para los que antes no había discusión, son ahora arco iris de colores y matices infinitos.
Uno de esos conceptos que antes pasaban por un proceso establecido era el de la pareja. Noviazgo+ Petición de Mano+ Sexo= Familia.
A día de hoy existen tantas formas de emparejamiento como seres en la tierra. No sólo se han mezclado los sexos y ha crecido el número de personas dispuestas a admitir su homosexualidad, ha mutado por completo el concepto que depende de los dos ( o a veces incluso de tres) y como se suele decir, cada pareja es un mundo y las “reglas” por las que se rigen las relaciones son muy dispares.
El “rollo”, “rollete”, “lío” es uno de los más populares y también uno de los más problemáticos, en muchas ocasiones, por la disparidad de nociones de él que tienen en ocasiones hombres y mujeres. Pero esto tiende a igualarse y el sexo femenino ya empieza a coincidir con el masculino llegando a un pacto de derecho únicamente al roce. Pero… es tan frágil la línea que a veces separa el simple lío de la pareja…
La tendencia nos lleva a pensar que siempre son las mujeres las que confunden ambos términos y acaban exigiendo más de lo que en un principio se pactó. Sin embargo, esto cada vez sucede menos, en mi opinión. Las mujeres ya están listas para discernir una cosa de la otra y a menudo son ellas las que desean no adquirir más responsabilidades y, por ejemplo, no ven extraño dormirse de espaldas al susodicho después de hacer el amor o no llamarle después del primer contacto.
¿Eso es muestra de avance y progreso? ¿Eso es ejemplo de independencia o simple aversión al amor? ¿Es simplemente un modo de entender que el sexo y el amor pueden separarse sin traumas y disfrutarse por separado del mismo modo que se goza de las dos cosas?
Cada vez son más las mujeres que salen de caza una noche por el simple capricho de darse un homenaje sexual sin querer nada más que exactamente eso.
Ahora ya es posible de disfrutar de un encuentro sexual, finalizarlo y no plantearse nada más. El hombre en busca y captura de un cuerpo sobre el que desfogarse. La mujer acechando un cuerpo de hombre que sacie sus instintos sin hacer preguntas y del que, a veces, desconoce hasta el nombre.
Lo lógico es pensar que se trata de una fórmula válida siempre y cando ambos estén de acuerdo y ninguna de las partes sufra. Pero sabemos que eso no siempre sucede.
Continuará...

3 comentarios:

amelche dijo...

¿Continuará? Ahora que se estaba poniendo interesante...

Pues sí, yo creo que se han igualado bastante los sexos en ese sentido y la verdad es que ya era hora. Pero creo que lo importante, para que nadie se sienta engañado, es decir desde el principio lo que quieres: si sólo rollo de una noche o dejas la puerta abierta a algo más formal. Así nadie se confunde y, en teoría, no debería haber problemas.

Pam dijo...

Pero los sigue habiendo. Yo pienso que las mujeres copian a los hombres en todo lo peor.

amelche dijo...

Sí, supongo que sí. Pero también la comunicación (la falta de ella, más bien) lleva a situaciones que no deberían ser si se hubiera hablado todo antes y todo estuviera claro (rollo, pareja estable, o lo que fuera). Sin embargo, la comunicación (no sólo entre hombres y mujeres, sino entre todos los seres humanos en general) parece que es algo imposible de conseguir, porque todos los días hay malentendidos y disgustos por ellos.